Uno de los mayores dolores de cabeza de los propietarios de embarcaciones, es tener que mantener
límpia la superficie del casco en contacto con el agua. Si no lo hacen, no sólo se perjudica la
velocidad y el consumo de combustible, sino que también se deteriora la obra viva.
Hasta el día de hoy se han desarrollado multitud de pinturas antifouling con diferentes composiciones químicas para intentar evitar que algas, caracolillos y otros microorganismos se adhieran a la obra viva de la embarcación. Éstas pinturas, muchas de ellas altamente nocivas para el medio ambiente a pesar de las normativas vigentes en cuanto al uso de productos tóxicos, no consiguen ofrecer una solución eficaz al problema de las incrustaciones. Año tras año se debe sacar la embarcación del agua para eliminar las incrustaciones y volver a aplicar pintura, con el consecuente gasto de tiempo y dinero que esto supone.
CEUS, una empresa catalana con sede en Esplugues de Llobregat, ha decidido aprovechar sus 25 años de experiencia en el campo de los ultrasonidos industriales para desarrollar un sistema altamente efectivo contra las incrustaciones. El sistema se basa en unos pequeños transductores de ultrasonidos que se pegan en el interior del casco y transmiten una vibración a través de la embarcación. Esta vibración, imperceptible por los seres humanos, consigue que la obra viva sea una superficie realmente hostil para todo tipo de microorganismo que se intente incrustar, protegiendo desde la proa hasta la popa, incluyendo colas, hélices, timones, correderas y, en el caso de los veleros, también la orza.
En los diferentes tests realizados por CEUS, se ha comprobado que la efectividad del sistema está
sujeta al uso que se haga de la embarcación. Por esta razón, la empresa aconseja a los propietarios
de barcos largamente inmovilizados que complementen el sistema con una pintura antifouling de matriz dura, consiguiendo prolongar la vida de la pintura hasta los tres o cuatro años, sin necesidad de repintar cada temporada. En el caso de embarcaciones que estén navegando a menudo (semanalmente), CEUS afirma que el sistema ultrasónico es suficiente para tener el casco bien protegido contra las incrustaciones, y no es necesario el uso de pinturas antifouling.
El sistema desarrollado por CEUS se ofrece en diferentes modelos según la eslora de la
embarcación, a mayor eslora se utilizan más transductores repartidos por todo el casco, y cuesta
desde 676.- € más IVA para una embarcación de hasta 5 metros de eslora (1 transductor), hasta
1.846.- € más IVA para una embarcación de hasta 15 metros de eslora (8 transductores). Para
esloras superiores se debe instalar más de un sistema.
Se puede encontrar más información acerca del sistema en:
web: www.antifoulingultrasonico.com
e-mail:[email protected]